La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró el estado de emergencia luego de que cientos de migrantes intentaran ingresar al país en las últimas semanas.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró el estado de emergencia luego de que cientos de migrantes intentaran ingresar al país en las últimas semanas. AFP

El presidente de Perú decretó el estado de emergencia en las fronteras del país sudamericano el miércoles y ordenó el despliegue de tropas para reforzar los puestos de control y bloquear a los inmigrantes indocumentados que se dirigían al norte desde Chile.

Cientos de migrantes, que según Naciones Unidas son principalmente de Haití y Venezuela pero que vivían en Chile, han estado bloqueados durante semanas en la frontera entre la ciudad peruana de Tacna y Arica, en el norte de Chile.

Muchos dicen que están buscando un camino a casa o planean continuar más al norte de los Estados Unidos.

El miércoles, la presidenta Dina Boluarte dijo que se desplegarán soldados adicionales para apoyar a la policía en los cruces fronterizos con Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador y Colombia.

"La Policía Nacional mantendrá el control del orden interno con el apoyo de las Fuerzas Armadas", dijo Boluarte en rueda de prensa.

El estado de emergencia entrará en vigor el jueves, pero el gobierno no dijo qué implicaría ni cuánto tiempo permanecería en vigor.

Señalando informes de prensa que afirman que "los que cometen a diario asaltos, robos y otros actos delictivos son extranjeros", Boluarte dijo que su decisión estaba dirigida a combatir las amenazas a la seguridad.

"Por eso tenemos que hablar casi al unísono de migración e inseguridad ciudadana", agregó.

Cientos de migrantes han estado hacinados durante semanas en campamentos improvisados en el cruce fronterizo entre Perú y Chile, atrapados en el limbo entre los dos países.

La mayoría son de Haití y Venezuela, según la agencia de refugiados de la ONU.

Muchos migrantes afirman que pretenden cruzar Perú para llegar a sus países de origen, oa Estados Unidos, para reunirse con sus familias.

"Estamos entre la espada y la pared. Estamos haciendo esto porque tenemos nuestras necesidades, pero esperando aquí una semana, dos semanas... nadie querría hacer eso", dijo a la AFP el venezolano Yosier Canelón.

Boluarte también adelantó que quienes hayan ingresado a Perú en los últimos años "tendrán un plazo de seis meses para acudir a las autoridades peruanas a regularizar su situación".

Se estima que hay 1,3 millones de venezolanos en Perú, lo que representa casi nueve de cada 10 extranjeros en el país, y un tercio no tiene permiso de estadía, según el Instituto Nacional de Estadística e Información de Perú.

La agencia de la ONU para los refugiados aboga por una solución humanitaria a su difícil situación.

Dijo en un comunicado el miércoles que era importante tener canales para que los migrantes accedan a Perú si buscan protección internacional, reunificación familiar o tienen otros problemas humanitarios.

Pero el organismo saludó algunas de las medidas anunciadas por Lima, incluida una amnistía en las multas que permitirá que 100.000 refugiados y migrantes en Perú normalicen su estatus.