El presidente del Senado, Roy Barreras (izq.), junto al presidente de Colombia, Gustavo Petro, el 7 de agosto de 2022
El presidente del Senado, Roy Barreras (izq.), junto al presidente de Colombia, Gustavo Petro, el 7 de agosto de 2022 AFP

El máximo tribunal administrativo de Colombia anuló el jueves la elección del presidente del Senado, Roy Barreras, una figura clave en la ambiciosa reforma del presidente Gustavo Petro.

El tribunal, conocido como el Consejo de Estado, declaró que Barreras no abandonó su antiguo partido político lo suficientemente pronto para buscar la reelección con su partido actual, violando las reglas electorales.

El senador incumplió "su deber de renunciar a su escaño 12 meses antes de la fecha límite de registro para las elecciones al Congreso para el período 2022-2026", dijo el tribunal.

Barreras fue diputado por el Partido Unión para el Pueblo entre 2018 y 2022, pero fue reelegido en marzo de 2022 como senador por el Pacto Histórico por Colombia, la coalición de izquierda que encabeza Petro.

Barreras dijo en Twitter que respetaría la decisión ya que "hay que respetar las sentencias judiciales aunque me parezcan injustas".

Como presidente del Senado, Barreras ha respaldado reformas clave que Petro ha presentado desde que asumió el cargo hace nueve meses, en particular medidas para imponer impuestos más altos a los ricos.

Petro también ha impulsado reformas en la legislación laboral, la atención médica, las pensiones, el poder judicial y el sector energético para alejarse de los combustibles fósiles.

Los analistas dicen que el papel de Barreras fue crucial para llegar a un consenso entre los partidos que apoyan a Petro, el primer presidente izquierdista de la nación, y los partidos que se le oponen.

El fallo es el último revés para Petro, quien la semana pasada enfrentó una revuelta de tres partidos políticos que dijeron que ya no podían apoyar su campaña de reforma.

En respuesta a la revuelta, Petro reemplazó a siete miembros de su gabinete, incluido su ministro de Hacienda, y advirtió al Congreso de una "revolución" si no aprueba sus planes de reforma.