El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de 'saqueo' por la propuesta de venta del activo extranjero más valioso de Caracas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de 'saqueo' por la propuesta de venta del activo extranjero más valioso de Caracas. AFP

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó el jueves al gobierno del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de "saquear" la propuesta de venta del activo extranjero más valioso de Caracas, la refinería de petróleo Citgo.

Un tribunal del estado estadounidense de Delaware dictaminó que las acciones de Citgo, una subsidiaria de la petrolera estatal venezolana PDVSA, pueden venderse para pagar a sus acreedores, y la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE. UU. respaldó la medida el lunes.

"Lo que está haciendo el gobierno de Joe Biden es uno de los robos, uno de los saqueos más grandes que se han hecho contra cualquier nación en el mundo y lo rechazamos", dijo Maduro durante un acto en Caracas.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, indicó este miércoles que los actos "son absolutamente nulos", al tiempo que acusó a Washington de dar luz verde a la "subasta judicial de Citgo".

La reelección de Maduro en 2018 no fue reconocida por Washington, que considera fraudulentos los resultados de esos comicios, y desde hace un tiempo reconoce como líder del país al candidato opositor Juan Guaidó.

Al año siguiente, Washington intensificó las sanciones contra Caracas, que se impusieron por primera vez en 2015 por la brutal represión de las protestas antigubernamentales.

El jueves, Maduro también señaló con el dedo a Guaidó, quien el mes pasado llegó a Estados Unidos, diciendo que había respaldado la venta de Citgo.

Después de una cumbre en Colombia, delegaciones de 20 países, incluido Estados Unidos, dijeron que estaban a favor de aliviar las sanciones a Venezuela, si su gobierno se comprometía a realizar elecciones con garantías para la oposición en 2024.

Maduro dijo que la decisión de Citgo fue un intento de socavar esos esfuerzos, encabezado por el presidente colombiano Gustavo Petro.

El caso de Citgo data de 2011, cuando el gobierno venezolano se apoderó de una mina adjudicada a la firma canadiense Crystallex, pero luego no reembolsó $1.200 millones a la empresa, lo que se acordó en un arbitraje internacional.

Otros acreedores han tratado de perseguir a Citgo, con sede en Houston, para saldar deudas que el gobierno de Caracas, con problemas de liquidez, no puede o no quiere pagar.