La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez (izquierda), le da la mano al jefe delegado del Ejército de Liberación Nacional, Pablo Beltrán (derecha), en la Ciudad de México.
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez (izquierda), le da la mano al jefe delegado del Ejército de Liberación Nacional, Pablo Beltrán (derecha), en la Ciudad de México. AFP

El gobierno de Colombia y el último grupo guerrillero reconocido del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), dijeron el viernes que acordaron comenzar a negociar un alto el fuego, mientras las dos partes concluyen una segunda ronda de conversaciones de paz en México.

El objetivo es llegar a un acuerdo basado en el derecho internacional humanitario, según un acuerdo leído por un miembro de la delegación gubernamental en presencia de ambas partes.

Pablo Beltrán, veterano del ELN, dijo que "se han dado los primeros pasos para llegar a un cese al fuego".

Una tregua era el deseo de "toda la nación colombiana", dijo el negociador gubernamental Otty Patiño.

"Ese grito lo hemos escuchado y sentimos que la delegación del ELN también lo ha escuchado", agregó.

Colombia ha sufrido más de medio siglo de conflicto armado entre el Estado y varios grupos de guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y narcotraficantes.

El gobierno colombiano reanudó las conversaciones de paz con el ELN después de que Gustavo Petro se convirtiera en agosto en el primer presidente de izquierda del país sudamericano.

Las conversaciones habían sido suspendidas por su predecesor conservador Iván Duque luego de un atentado con coche bomba en una academia de policía en Bogotá que dejó 22 muertos.

La próxima ronda de conversaciones se realizará en Cuba, aunque aún no se ha anunciado una fecha.

La Habana fue escenario de las negociaciones que culminaron con la desmovilización en 2016 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que durante años fue la mayor guerrilla del país.

El ELN reaccionó con enojo en enero después de que el gobierno afirmara que había acordado un cese al fuego con la guerrilla marxista.

El gobierno se vio obligado a dar marcha atrás, pero la disputa no descarriló las negociaciones, que cuentan con el apoyo de Noruega, México, Venezuela, Brasil, Cuba y Chile.

Las conversaciones se reanudaron en Ciudad de México el 13 de febrero, luego de una primera ronda en Venezuela en noviembre.

Los negociadores informaron a finales del mes pasado que el gobierno colombiano había reconocido al ELN como organización política y como grupo rebelde, distinguiéndolo de otras bandas armadas como los narcotraficantes.

La primera vicepresidenta negra de Colombia, Francia Márquez, quien estaba al final de las conversaciones en México, instó a los negociadores a "permanecer en la mesa pase lo que pase".

"Es la primera vez que puedo mirarles a la cara sin miedo", dijo, dirigiéndose a los guerrilleros.

En 2019, antes de asumir el cargo, Márquez sobrevivió a un ataque de desconocidos armados que intentaron asesinarla por su trabajo de defensa de los recursos hídricos de la región contra las empresas mineras.

Fundado en 1964 por sindicalistas y estudiantes inspirados por el ícono revolucionario marxista Ernesto "Che" Guevara y la revolución cubana, el ELN ha participado en negociaciones fallidas con los últimos cinco presidentes de Colombia.

Puede contar con alrededor de 3.500 combatientes dentro de una estructura flexible en la que diferentes unidades guerrilleras operan en gran medida de forma independiente entre sí.