Las conversaciones son la cuarta ronda de discusiones desde que el presidente colombiano, Gustavo Petro, retomó las negociaciones con el último grupo guerrillero activo del país.
Las conversaciones son la cuarta ronda de discusiones desde que el presidente colombiano, Gustavo Petro, retomó las negociaciones con el último grupo guerrillero activo del país. AFP

El gobierno colombiano y las guerrillas del ELN comenzaron una nueva ronda de conversaciones de paz en Venezuela el lunes, y ambas partes pidieron asistencia humanitaria para las áreas afectadas por la violencia.

Bogotá y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron la semana pasada un alto el fuego de seis meses mientras continúan las negociaciones para poner fin a décadas de conflicto armado.

Las conversaciones en Venezuela son la cuarta ronda de discusiones desde que el presidente Gustavo Petro reanudó las negociaciones con el último grupo guerrillero activo del país en noviembre del año pasado.

Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, llamó a que las discusiones den como resultado "una ayuda humanitaria para las poblaciones y localidades que más sufren".

El negociador del gobierno, Otty Patiño, también dedicó la última ronda de conversaciones a quienes "viven en zonas afectadas por el abandono y la violencia".

Las conversaciones se desarrollarán en Caracas hasta el 4 de septiembre.

Colombia ha sufrido más de medio siglo de conflicto armado entre el Estado y varios grupos guerrilleros de izquierda, paramilitares de derecha y narcotraficantes.

El ELN comenzó como un movimiento ideológico de izquierda en 1964 antes de dedicarse al crimen, centrándose en el secuestro, la extorsión, los ataques violentos y el narcotráfico en Colombia y la vecina Venezuela.

Con unos 5.800 combatientes, el grupo está principalmente activo en la región del Pacífico ya lo largo de la frontera de 2.200 kilómetros (1.370 millas) con Venezuela.

Los datos oficiales muestran que el ELN tiene presencia en más de 200 municipios, donde los combates han provocado el desplazamiento o confinamiento de personas en áreas específicas, especialmente debido al uso de minas antipersonal que dificultan su movimiento.

A fines de mayo, unas 1.500 personas, en su mayoría de comunidades indígenas, debieron huir de su territorio en el occidente del Chocó, debido a los enfrentamientos entre el ELN y El Clan del Golfo, la mayor banda de narcotraficantes del país.

El ELN se convirtió en el grupo armado más antiguo de América tras el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2017.

La semana pasada, el ELN negó las acusaciones de que estaba conspirando para asesinar al fiscal general Francisco Barbosa, quien dijo haber recibido un chivatazo sobre el plan.